Un Excelente Estudiante Soy Harold García, nacido en Cali, Colombia, SA. Soy parte de una numerosa familia compuesta por 9 hijos - 8 hombres y 1 mujer – de los cuales soy el mayor. Mis padres, colombianos también, grandes empresarios por tradición, sembraron en mi un “espíritu de emprendimiento empresarial” y fue así como una vez terminando mis estudios universitarios, tome de inmediato el iniciar trabajos construyendo mis propias empresas. Fui un excelente estudiante, a tal punto que me gane becas para no tener que pagar mis estudios universitarios, solo para demostrarle a mi padre, que yo era capaz de educarme sin la ayuda de el. Solo por un orgullo malsano, me proponía a ello. Habiendo terminado mis estudios universitarios básicos y dos postgrados, inicie trabajos en las organizaciones empresariales de mis padres, pero tan solo dure 6 meses laborando en la empresa familiar. Mis problemas de orgullo no me permitieron soportar ese tipo de relación laboral. Tomo la decisión de irme a buscar trabajo, por mi propia cuenta y lejos del entorno de influencia familiar, solo para demostrarme y demostrarle a mi familia, que yo me abría campo por mi propia cuenta.Así lo hice y así lo logre. Con tan solo, 19 años de edad inicio labores dentro de una empresa productora y exportadora de flores, y el mismo día que inicie labores, me dije para mi mismo : “voy a tener una empresa como estas”. ~Así lo dije y así se cumplió. "Subí Como Palma, Baje Como Coco". Crecí rápidamente como un empresario altamente exitoso y fue así, como a los 26 años de edad, llegue a tener mi primer millón de dólares. Siendo un ejecutivo joven, con dinero, posición, logros, pero con un corazón lleno de problemas, de dolor, de amargura, de falta de perdón, inicie un proceso, en el que fui destruyendo mi familia, mi carácter, a tal punto que, llego un momento en que había perdido todo, incluyendo la familia y me quede solo, sin dinero, sin familia, sin amigos, y doy inicio a un proceso de la mano de Dios, el único que no me había abandonado. Este proceso, me lleva a una restauración, iniciándose con el reconocimiento de que la falta de Principios y Valores, fue la causal Numero uno, de mi tragedia emocional, financiera, familiar y personal. Asífue como “subí como palma, baje como coco”!!! Separados de DIOS, Nada Podemos Hacer. Dios lo que comienza, termina. El no deja Su trabajo a mitad de camino. Era necesario terminar de “tallar y pulir” la joya que Dios tenía como propósito con mi vida. Vi y vio mi familia la restauración de muchas de las áreas de mi vida, que necesitaban de la mano de Dios, pues había tratado muchísimas estrategia y métodos humanos, para buscar la solución a mis problemáticas. La Palabra de Dios dice, “separados de Dios, nada podemos hacer” y fue cuando entendí, que solo de la mano de Él, es que iba a encontrar la respuesta que estaba esperando. Pude ver como el ser humano, puede encontrar una “libertad financiera”, a mi estilo, como me parecía, como me gustaba y como creía, tomando decisiones que nacían en mi razón, en mi comodidad, y en lo que me gustaba hacer. Este tipo de prosperidad, de Libertad Financiera, es efímera, es circunstancial, y no es duradera. “Subes como palma y bajas como coco”. De la mano de Dios, logre entender, que el camino correcto a seguir, era cumpliendo los Principios y Valores del Reino de Dios, para lograr encontrar la “Libertad Integral”, que vine a descubrir, que no solo tenía la Libertad Financiera, sino también las Libertades de paz, amor, felicidad, salud, gozo, unidad familiar y por supuesto la Financiera, ensenándole a nuestro núcleo familiar los verdaderos Principios y Valores. Fue así como Dios me permitió conocer dos caminos, para lograr el éxito. Uno “incorrecto” (donde todo vale, a cambio de lograrlo) y el otro, el “correcto” (donde todo lo que hacemos es de la mano de Dios) para así lograrlo. Este camino, marca la ruta del éxito que perdura, que trae felicidad, unidad familiar, paz, salud y dinero.